Como en un cuento de hadas, anoche en el Kacha conocí a un avatar que llegó de mundos lejanos, y como si fuera un sueño me hizo sentir como la cenicienta. Fue una noche muy linda y mágica. Estábamos agradecidos de SL y bailamos a la luz de la luna.
Pero como en el cuento, a la media noche el embrujo se terminaba y no quería verme convertida en una harapienta, así que muy digna me fui, y me preocupé esta vez de no dejar olvidado mi zapato de cristal (no creo en los finales felices).
Creo que el destino pensó lo mismo, ya que las fotografías que tomé de esa maravillosa noche nunca llegaron a mi e-mail, es por esta razón que no tengo testimonio gráfico, para poder recordar lo que pasó esa noche.
Creo que el destino pensó lo mismo, ya que las fotografías que tomé de esa maravillosa noche nunca llegaron a mi e-mail, es por esta razón que no tengo testimonio gráfico, para poder recordar lo que pasó esa noche.
2 comentarios:
Yayi, no digas eso! Hay que creer en los cuentos...
Siempre hay tiempo para el cinismo, asique aqui, en SL, cree en los cuentos... o acaso sabes de otro lugar donde puedas volar, bailar bajo esa luz de la Luna, montar sobre una ballena Orca o que la Torre de Babel caiga destrozada ante la inminente necesidad de comunicación de tantos... ¿?
Cree en los cuentos preciosa, las fotos... pideselas al SR. Linden que seguro se las quedo para soñar él
Un besazo
Que lindo lo que dices dy, tienes razón!!! ...aquí los sueños se pueden hacer realidad, pero esta vez no se si será así ya que no se nada de él, estaba tan en la nubes en ese momento mágico, que mi frágil memoria olvido su nombre, sólo me queda el recuerdo de esa noche y la ilusión de que él recuerde mi nombre y me busque.
Tendré que esperar.
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